El Domingo de Resurrección, o de Pascua, es la culminación de la Semana Santa. La resurrección de Jesucristo es el acontecimiento más importante de la fe cristiana. El fundamento mismo de toda la doctrina cristiana depende de la verdad de este relato.
El domingo por la mañana temprano, varias mujeres (María Magdalena, Juana, Salomé y María la madre de Santiago) fueron al sepulcro y descubrieron que la gran piedra que cubría la entrada había sido removida. Un ángel les anunció:
Domingo de Resurrección
“¡No tengáis miedo! Sé que buscáis a Jesús, que fue crucificado. No está aquí. Ha resucitado de entre los muertos, tal como dijo que sucedería”. (Mateo 28:5-6, NLT)
El día de su resurrección, Jesucristo hizo al menos cinco apariciones. El Evangelio de Marcos dice que la primera persona que lo vio fue María Magdalena. Jesús también se apareció a Pedro, a los dos discípulos de Emaús y, más tarde, ese mismo día, a todos los discípulos excepto a Tomás, mientras estaban reunidos en una casa para orar.
Los relatos de los testigos oculares de los Evangelios proporcionan lo que los cristianos creen que es una prueba innegable de que la resurrección de Jesucristo ocurrió realmente. Dos milenios después de su muerte, los seguidores de Cristo siguen acudiendo a Jerusalén para ver la tumba vacía.
Los acontecimientos del domingo se recogen en Mateo 28:1-13, Marcos 16:1-14, Lucas 24:1-49 y Juan 20:1-23.
Fuente: Learn religions